El diputado liberal Enrique Quiñónez reiteró ayer que el líder del Frente Sandinista (FSLN), Daniel Ortega, le hizo un favor al vetar su candidatura para la presidencia del Parlamento y aseguró que no le pedirá el voto a ese partido.
Quiñónez apeló a la madurez política de las demás agrupaciones parlamentarias para obtener el voto que lo lleve a la titularidad del Parlamento. “Éste es un año en que necesitamos unirnos para hacer cambios profundos, por ejemplo a la Ley de Carrera Judicial”, manifestó.
Confirmó a EL NUEVO DIARIO que cuenta con el aval de su partido y bancada para conducir personalmente las negociaciones con las otras bancadas. “Vetado por el FSLN no creo que se atrevan a llamarme para negociar. Voy a agotar hasta el último minuto para buscar acercamiento y limar asperezas con las “fuerzas democráticas”, y por supuesto que también ellas (las otras bancadas) aspiran a ocupar cargos en la directiva”, dijo.
Quiñónez afirma que no tienen compromiso con las otras bancadas. Incluso dijo que las fuerzas parlamentarias no sandinistas son las que van a definir qué espacios ocupará el FSLN en la directiva y en las comisiones parlamentarias. Una fuente vinculada al Ejecutivo Nacional del PLC reconoció que la propuesta de Quiñónez es excluyente, y que por fuerza debe tomar en cuenta al FSLN para esa negociación.