Incluso el término es ingrato. Más aún la decisión. Pero es;
hecho real, cotidiano, ineludible. Es problema de quien lo;
sufre, no del ajeno. Dolor femenino, no de curas ni;
inquisidores. ;
Es derecho de la mujer, expresión de libertad, ámbito;
personalísimo de decisión. Contra él se unen machistas,;
retrógrados, misóginos...;
Lo persiguen con cárcel. Lo condenan a la clandestinidad, la;
suciedad, la desesperación. La inquisición quemaba. Ahora;
condena a morir en ignominia. ;
A mayor atraso mayor oscurantismo. Lo que en la civilización;
es derecho, responsabilidad del Estado, tarea de hospitales,;
en Nicaragua es persecución, horror.;
Y monumento a la hipocresía. ;
Las víctimas son mujeres. Son pobres. Sin dinero para viajar a;
Estados Unidos, a Europa, donde abortar entre cuidados,;
higiene, anonimato. ;
Prohibirlo no es hecho aislado. Es parte de la guerra contra;
los pobres.;
Contra las pobres. ;
Privadas de trabajo y derechos, ignoradas, maltratadas en los;
hogares, se las condena a ser gallinas de corral, conejas de;
barrizal, proveedoras de peones, delincuentes...;
Debemos reclamarlo. Aborto legal, voluntario, higiénico.;
Derecho irrenunciable de la mujer.;