
Edel Morales (cubano)
Dibujaba
un rostro de gato
en la pared
-vacía, nueva, recién pintada.
El rostro de un gato
sin enigmas
y luego su piel
-sin manchas.
Dibujaba
la copia virtual
de una copia
anterior
del rostro posible
de un gato
ya extinguido
-sin vida.
El rostro seco
de un gato cualquiera
-sin esfuerzo,
sin ninguna tajadura.
Igual
escribo en la pantalla vacía
las palabras
gato / rostro / pared
sin que pase nada
-ninguna revelación,
ninguna pregunta.
La vida y el arte
son fríos.
Y nada significan
lo nuevo / el sueño / una piel
o la expresión
en los ojos de un gato
-no vivo, escrito, no vivo,
dibujando al azar,
entre el humo y la niebla,
por el inconsciente.