Vivimos como sońamos, solos dentro de nuestra ;
(soledad,;
pero en mis sueńos, bestezuelas y endriagos;
rondan mi vida como a un pájaro muerto.;
;
La vida esta escrita en arena humana;
que el tiempo enmudece.;
Amarrados al mástil de la vida ;
oímos las reflexiones de los muertos.;
La vida es irreflexiva como el amor y el olvido.;
El amor es un nińo humillado que juega a la gallina;
(ciega;
para verse en el espejo de los muertos;;
es la animalidad de los instintos,;
el primitivismo sexual en la Torre de Babel.;
El olvido es la muerte de las mujeres de Lot,;
la desaparición de la lectura de las calas en las ;
(ruinas del amor.;
Este cuerpo tiene sus raíces en viejas lagrimas;
que tambien fueron manglares y pasto.;
Mudos y olvidados bajo las capas de la tierra;
estan los amantes atrevidos;
que celebraron con mujeres alegres y mal ;
(comprendidas,;
y sus risas desvergonzadas se oyen,;
con el mismo timbre de sus voces,;
en el canto de aire antiguo de los pájaros,;
como el rubor de sus mejillas en la palidez ;
(desmayada de las rosas.;
Leer las líneas de las rosas es como sońar lo;
( vivido.;
Veo a la rosa repetirse, y pongo mi oído en la tierra;
y siento rumores de jadeos, voces y sabios ;
(gruńidos.;
Se llevaron la verdad y la mentira y las enterraron ;
(consigo.;
El agua sucia transmutada en manantial de ;
(desmadre.;
Después de la muerte el cuerpo empieza a ;
(descomponerse;
con la fuerza brutal del carińo de la naturaleza;;
la piel, el tejido blando, los huesos, los órganos ;
(internos,;
se disuelven en imágenes virtuales que aparecen y;
(desaparecen;
en el tributo de la belleza y el horror de los sueńos.;
;
¿ Qué hacían en la vida estos hombres y mujeres;
cuyas calaveras asidas por los huesos que fueron (sus manos;
yacen en estas vasijas del Reyno primitivo de ;
(Xalteva?;
¿ Quiénes son esos rostros que aparecen en ;
(películas documentales;
de tragedias innenarrables;
que fueron aprisionados anónimos por la historia;
en segundos o minutos de filmación?;
¿ De dónde venían y a dónde se dirigieron?;
¿ Quién se acuerda de ellos?;
¿ Y quién se acordara de mi, Dios mío,;
que tengo tanto amor en la vida;
y tanto temor de la muerte?;
;
Francisco de Asís Fernández;
Granada;
31 de Mayo 1999;