ĄSeńor, son tan nińos los hombres;
que habrá que perdonarlos!;
La paz era una muńeca de porcelana;
que rompieron;
para jugar con cańones;
y aeroplanos;
y submarinos;
y tanques.;
Era un juego la paz;
y la guerra es otro juego.;
Ya se harán otra vez otra muńeca;
cuando se cansen de esto.;
;
Poema de SALOMON DE LA SELVA;