¿El último romántico?
Opinión
Existen personas que con su actuación labran su propia fama, transcienden su época y sus hazañas les convierten en verdaderos paradigmas de la humanidad. No son muchas y en este momento en que los medios de comunicación sacralizan o demonizan a su gusto y capricho, siguen vivos en el corazón de la gente. Sus acciones hablan y entusiasman hasta los incrédulos. Se trata de los imprescindibles, esos que el paso del tiempo, en vez de desgastarles, engrandece sus figuras. Poseen un encanto embrujante, imperecedero. Uno de los grandes iconos del Siglo XX, alza airosa su mirada y a cuarenta años ...