La culpa la tiene el lenguaje
Opinión
Por ser demasiado abierto, amoldable, por dejarse engañar por propios y ajenos, porque nunca discute, porque acepta fórmulas inaceptables, por estar siempre de parte de todos, ricos y pobres; por eso y por muchas cosas más, la culpa la tiene el lenguaje. Es mejor culparlo a él, si no nuestros oídos y nuestras bocas serían los grandes responsables de atentados como: “guerra humanitaria”, “movilidad laboral”, “armas inteligentes”, “efectos colaterales”, “desplazados”, “ayuda humanitaria” o el nuevo y sarcástico “desengrase de plantilla” (¿qué quieren decir exactamente con esto? ¿acaba con un trabajador agachado para mantener su trabajo?). Hemos asistido a la perversión ...