Un barril de pólvora
Opinión
El primer indicio de rebelión juvenil en Francia pudo haber sido detectado un año atrás, curiosamente durante un partido de fútbol. En esa ocasión, para celebrar la frágil “reconciliación” entre Francia y Argelia se jugaba un amistoso con las dos selecciones nacionales de los países en cuestión en el Stade de France, ubicado paradójicamente en Saint-Denis, el actual escenario de los disturbios. El presidente francés, Jacques Chirac, estuvo a punto de abandonar el estadio escandalizado porque miles de jóvenes de origen árabe abuchearon el himno nacional, “La Marseillaise”, y luego invadieron el campo de juego sin causar mayores estragos. A ...