Un vicio temprano
Opinión
El libro que mejor recuerdo de mi temprana adolescencia en Masatepe es La condesa Gamiani. Era un libro clandestino, más bien un cuaderno mecanografiado con pastas de papel manila y cosido con hilo como los folios judiciales, que amenazaba deshacerse de tan manoseado. Su dueńo era un lejano primo por parte de mi madre, llamado Marcos Guerrero, de pelo y barba rizada y ojos de fiebre, como un personaje de D.H. Lawrence. Vivía solitario en una casa desastrada, sus gallos de pelea por única compańía, desde que su hermano Telémaco se había suicidado de un balazo en la cabeza ...!--begin>