Delirio paranoidal y diablos azules que de repente asaltan a diputados arnoldistas en cada esquina, despues de la desaforacion y complaciente confinamiento de su unico e insustituible mussolini criollo
Cultural
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Que los sigue su conciencia día y noche
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que los envenenan en cualquier restaurante
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que los matan a mansalva en plena calle con ametralladoras de disco
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que están solanos esperando a ningunillo
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que los han dejado sin salario
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que no pueden ni pagar la antigua cuenta a la del pulpería del barrio
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que los vigilan desconocidos cada noche
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que están muertos a media calle sin que nadie se pare
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a mirarlos, a compadecerse,
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a gritar histéricamente
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sino que más bien salen pegando gritos
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de despavorido júbilo
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que nunca han tenido entrańas
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que siempre han sido una paja en la promulgación ...