El dolor físico y espiritual de una nińa de Chinandega
Opinión
Quejidos y llanto reprimido llamaron mi atención aquella mańana; en el hospital de Chinandega. Una nińa de 14 ańos lloraba; desesperada cubriendo su pequeńo rostro moreno con una toallita; de mano, inerte en la cama, al acercármele y preguntarle qué le; pasaba? me contestó con vos quebrada por el dolor, que le hacía ; falta su mamita y sus hermanos, que el lodo le había arrebatado; a su hermanito y que se sentía culpable de estar viva y su; familia no.;
Esta adolescente, a su edad reniega haber esperado cuatro días; por ayuda para salir del infierno pantanoso que arrasó su ...
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